Tarta de quesitos

viernes, 31 de julio de 2015

Soy de las personas que no me gusta tirar comida a la basura, prefiero ingeniármelas para aprovechar cualquier resto o producto que esté apunto de caducar (la llamada cocina de aprovechamiento). En esta ocasión tenía una caja de quesitos que me había dado mi madre ( me encantan los quesitos desnatados pero el sabor de los normales no me gusta) que casi iba a caducar.

Para no tirarlos, me metí en Pinterest y puse quesitos en el buscador. Me salieron un montón de fotos de elaboraciones con quesitos estupendas, entre las cuales me decanté por una tarta que tenía una pinta maravillosa. Además de ser muy fácil de hacer, el sabor y la textura os cautivará. Parece mentira que los quesitos le aporten un riquísimo sabor a queso. Ya la he hecho en un par de ocasiones. La de la foto fue la primera vez que la hice (en chef o matic y sólo la mitad de la receta) y la segunda vez la hice entera y en el horno. Os pongo los 2 modos de elaboración.

Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!


Modo horno ( receta entera)

Ingredientes:
6 huevos.
24 quesitos.
2 yogures naturales.
2 vasos de yogur de azúcar.
2 vasos de yogur de harina.
2 vasos de yogur de leche entera.
2 vasos de yogur de nata para montar o crema de leche.
  
Preparación
Echamos todos los ingredientes en un bol y batimos con batidora manual.

Vertemos la mezcla en un molde previamente engrasado y enharinado.

Horneamos durante una hora a 180º en horno precalentado, calor arriba y abajo, rejilla media altura.Ya sabéis que los tiempos dependen de cada horno, la receta original decía a 170ºC durante 45 minutos.
Dejamos templar durante 10 minutos y desmoldamos sobre un plato para que enfríe. Una vez este fría, introducimos en la nevera durante 6 horas mínimo o de un día para otro.

Modo chef o matic pro( media receta)

Ingredientes
3 huevos.
12 quesitos.
1 yogur natural.
1 vaso de yogur de azúcar.
1 vaso de yogur de harina.
1 vaso de yogur de leche entera.
1 vaso de yogur de nata para montar o crema de leche.

Preparación

Echamos todos los ingredientes en un bol y batimos con batidora manual.

Vertemos la mezcla en la cubeta previamente engrasada y enharinada.
Seleccionamos programa horno durante 50-55 minutos. Ir comprobando con un palillo si está hecha, darle la vuelta y hornear un par de minutos para que se dore la parte de arriba.
La tarta se puede comer tal cual o servirla con alguna mermelada como la de moras (ver receta aquí).
Espero que os guste.

Helado de vainilla

martes, 28 de julio de 2015

Buenos días,

Otra semana más, ya estamos por aquí dando guerra. Como viene siendo habitual este mes, teniendo en cuenta el calor que hace, vamos a hacer otro heladito. Uno de los más consumidos, como es el helado de vainilla. Simple, pero su sabor es pecado de dioses :p.


Ingredientes (para 1 litro de helado)

Para la crema:
250 ml. de leche entera.
250 ml. de nata de montar.
150 gr. de azúcar.
30 gr de maizena.
1 vaina de vainilla.
3 yemas de huevo mediano.

Para terminar el helado: 
250 ml de nata de montar.
Preparación

Preparamos una crema. En un cazo antiadherente, ponemos a cocer la mitad de la leche (125 ml.), la nata (250 ml) con el azúcar y la vaina de vainilla.

En un bol aparte añadimos la mitad de leche restante, disolvemos la maizena y agregamos las yemas de huevo batidas. Cuando la mezcla rompa a hervir, retiramos, sacamos la vaina de vainilla y añadimos a la preparación anterior. Volvemos a poner a fuego medio, removiendo sin parar hasta que quede espeso. Retiramos del fuego y dejamos enfriar, tapando con film que roce la crema para que no le salga costra.

Para terminar el helado, cuando la crema esté fría, montamos con un batidor con varillas los 250 ml de nata (que debe estar muy fría) y lo mezclamos con cuidado con la crema pastelera con movimientos envolventes.

Metemos la mezcla en la nevera de un día para otro, o al menos 4 horas.

Echamos la mezcla en la heladera y dejamos mantecar unos 30 minutos. Una vez mantecado, lo meteremos en un envase de plástico y meteremos al congelador hasta su uso. Para comerlo, sacaremos 15-20 minutos antes de consumir.

Fuente: La receta de la felicidad.

Hamburguesa Pomona

jueves, 23 de julio de 2015

Hola amig@s,

Seguro que alguno o la mayoría de vosotr@s ha visto el programa Pesadilla en la Cocina, dónde el chef Chicote se dedica a poner a parir a muchos restaurantes, ya sea por guarros, por la mala comida que sirven o por cien cosas más. Bueno, realmente el objetivo del programa es tratar de sacar a flote negocios que no van del todo bien, pero al fin y al cabo, lo divertido del programa es eso, ver hasta qué punto se pueden hacer mal las cosas. Nos gusta bastante este programa, pero nos gustaba aún más la versión predecesora, la versión estadounidense, comandada por el chef Gordon Ramsay, un cocinero de gran prestigio (entre sus restaurantes ha llegado a tener 16 estrellas Michelin) que no tenía problemas en gritar a los 4 vientos los problemas que observaba en los restaurantes que visitaba, dignos ciertamente de un programa de televisión.

En un capítulo de ese programa nos anotamos una receta que nos llamó la atención. Se trataba de una hamburguesa cuya mezcla de carne nos pareció bastante interesante. La llamaron hamburguesa Leela´s (el restaurante se llamaba Leela´s), aunque nosotros la hemos llamado Hamburguesa Pomona, que es como se llamaba la ciudad dónde estaba ese restaurante (cerca de Los Ángeles).

Ahora que están tan en boga las hamburguesas gourmet, esta es una buena oportunidad de hacerte una señora hamburguesa en casa. Os sorprenderá la mezcla de sabores que se obtiene con el sazonado de la carne. Los extras, como siempre, son al gusto. Aunque veáis bastante recargada esta hamburguesa en comparación con otras que hemos puesto en el blog (como esta de ternera con foie y queso o esta de kobe y queso curado) , nada más lejos de la realidad, veréis que no sobra ninguno de los que hemos puesto y obtendréis un bocado delicioso.


Ingredientes

Para el adobo de la carne:
1/2 kg de carne picada de ternera.
1 cucharadita de sal.
1 cucharadita de pimienta recién molida.
1 y 1/2 cucharaditas de mostaza Dijon.
2 cucharadas de salsa Worcestershire.
2 yemas de huevo.
1 cebolla roja (o cebolla morada) para distribuir y mezclar en la carne molida.

Complementos:
Pan de hamburguesa
Lechuga
Tomate
Queso
Salsa barbacoa

Preparación

En un bol, ponemos la carne picada y añadimos la sal, la pimienta, la mostaza y todos los ingredientes del adobo. Mezclamos muy bien. Dejamos marinar media hora como mínimo en la nevera y una vez pasado ese tiempo sacamos la carne para que se atempere.

Hacemos los filetes. Con las cantidades que os pongo daría para 2 superhambuguesas de 250 gr. o 3 algo más pequeñas.

Calentaremos al máximo la parrilla, plancha, etc...ya que para las hamburguesas este es un paso imprescindible. Cocinaremos la carne al gusto. A Isma, como buen carnívoro, le gusta poco hecha, así que con un par de minutos o 3 por cada lado basta. Al mismo tiempo que vamos haciendo la carne tostaremos ligeramente el pan de hamburguesa para que quede más crujiente, a ser posible en la misma plancha con un poquito de mantequilla.

Si no lleváis mucho tiempo haciendo hamburguesas, os doy unos pequeños trucos para que os queden perfectas:

Consejo 1. La carne se debe hacer a muy alta temperatura.
Consejo 2. Al darle la vuelta, presionamos con una espátula con un golpe seco (una sola vez). Esto vale para que se forme una costra por fuera (le aportará mucho sabor) y que quede jugosa por dentro. La espátula, además, nos permitirá  darle la vuelta sin riesgo a que se estropee.
Consejo 3. Los minutos de cocción dependerán del gusto: Casi crudo son 2 minutos por cada lado. Sangrante 3 minutos. En su punto, 4 minutos. Muy hecha, 5 minutos.
Consejo 4. El fundido de queso. Después de darle la vuelta al filete, ponemos el queso encima y los cubrimos con una quesera (o un bol de acero inoxidable o ensaladera en su defecto).
Consejo 5. El pan. Es aconsejable dorarlo en la misma plancha.

Una vez tenemos el pan y la carne, montamos. Pondremos de abajo a arriba una hoja de lechuga, la carne, queso (si es que no lo habéis puesto anteriormente encima de la carne), salsa barbacoa y una buena rodaja de tomate.

Como dirían en ese programa, ¡Enjoy it!

Si queréis ver el capítulo de Pesadilla en la cocina donde hacen esa hamburguesa pinchar aquí: https://www.youtube.com/watch?v=sIUhUamUVe4

Helado pitufo de nubes

lunes, 20 de julio de 2015

Seguimos con la guerra declarada al horno y sacando el máximo partido a nuestra heladera, que os recomiendo a todos que tengáis en vuestro repertorio de cacharritos para la cocina. Si queréis ver todos los helados que ya hemos hecho, pinchar aquí.

Seguramente hayáis visto alguna vez en las vitrinas de las heladerías un llamativo helado de color azul, que suelen llamar helado pitufo. Os habréis preguntado que sabor tendría...pues ni más ni menos que de nubes. Gustará pequeños y mayores, por lo rico, cremoso y dulce que está. De hecho Isma me ha dicho que es el mejor helado que he hecho hasta el momento, precisamente por eso, por ser tan dulce, ya que él es muy goloso.

Con esta receta, el helado os quedará rosa, pero si opcionalmente, le echáis colorante azul a la mezcla, obtendréis ese vistoso color. El sabor será el mismo, pero ya podréis decir que vais a comer el famoso helado pitufo, mucho más bonito a la vista. También tengo que decir que este helado no tiene nada que ver con el helado de nubes que comercializa Mercadona, que para mi gusto está pestoso. Ah! se me olvidaba comentaros que si compráis las nubes azules de pitufo que venden en Aldi, no hace falta añadir colorante y el helado queda también azul.

No me enrollo más y nos ponemos con la receta.


Ingredientes

500 ml. de nata para montar.
250 ml. de leche.
400 gr. de nubes (las nubes que usen eran blancas y naranjas)
Colorante azul opcional si queréis darle ese llamativo aspecto.

Preparación

En una cacerola, calentamos a fuego medio la nata para montar con la leche. Una vez caliente añadimos las nubes. Removemos poco a poco hasta que las nubes se vayan fundiendo.

Una vez que se hayan fundido las nubes y se hayan mezclado bien con la leche y la nata, retiramos del fuego. Dejamos templar, añadimos el colorante azul, movemos bien para que el color sea uniforme y dejamos enfriar. No os asustéis si la mezcla se espesa. Una vez frío, echamos en un bol, tapamos con film y dejamos en la nevera mínimo 4 horas.

Sacamos la mezcla y la mantecamos en nuestra  heladera durante 25-30 minutos. Si no tenéis heladera metemos al congelador en lugar de a la nevera y sacamos cada hora removiendo unas 3 o 4 veces cada vez.

Guardamos en el congelador hasta su consumo. Como todo buen helado, sacaremos un ratito antes de consumir para que quede cremosito.

Fuente: http://atrapadaenmicocina.blogspot.com.es/2015/05/helado-de-nubes.html?m=1

Saquitos de queso de cabra y miel

viernes, 17 de julio de 2015

Buenos días,

Para terminar bien la semana, os presento un entrante delicioso para el fin de semana, que además es muy fácil por lo que no tendréis que quebraros mucho la cabeza :). Aprovechando que tenía un par de láminas de pasta filo que me sobraron de otra receta elaboré estos saquitos de queso de cabra y miel, que a la foto me remito de la pinta que tienen:

 
Ingredientes (para 4 saquitos)

2 láminas de pasta filo
80 gr. de queso de cabra.
1 cucharadita y media de miel.
Mantequilla fundida.
Cebollino para atar los saquitos.

Preparación

Ponemos una lámina de pasta filo sobre la otra (para que el saquito quede más crujiente a posteriori) y pincelamos con mantequilla fundida. Cortamos en 4 rectángulos.

En un cuenco, mezclamos el queso de cabra y la miel. Ese será el relleno de los saquitos. Rellenaremos cada rectángulo con esa mezcla de queso y miel.

Cerramos los laterales de cada rectángulo, primero por la parte más estrecha y luego por la más ancha. Para cerrar cada saquito usaremos cebollino para que queden bien atados.

Antes de meter en el horno los saquitos hay que pincelarlos de nuevo con mantequilla fundida.

Metemos en el horno a 180ºC durante 10 minutos o hasta que estén dorados.

Nota: Esta es una receta de aprovechamiento, así que usamos lo que teníamos a mano. En caso de querer hacer más cantidad sólo tienes que aumentar las cantidades proporcionalmente. A nosotros nos gustó mucho el resultado, pero si te gusta que sea más dulce o con más sabor a cosa, simplemente cambiar las cantidades al gusto. Lo que si es recomendable es no llenar mucho los saquitos para que no se rompan en el horneado.

Polos de limón y leche condensada

martes, 14 de julio de 2015

Parece que la ola de calor que azota nuestro país no está dispuesta a darnos una tregua, así que yo he declarado la guerra a mi horno y he decidido hacer recetas propiamente veraniegas que me ayuden a aliviar estos calores. La heladera y los moldes de polos se han convertido en mis herramientas preferidas, ya que no hay nada para combatir el calor que un helado o polo debajo del aire acondicionado, bueno sí, el estar en la playa, pero como en nuestro caso aún no podemos ir, nos tendremos que conformar con un refrigerio.

Os encantarán los polos de limón y leche condensada que os traigo hoy. Se hacen en un periquete, os pueden ayudar a hacerlos los peques de la casa y están riquísimos. El saborcito del limón con la cremosidad de la leche condensada hace que estos polos no duren en el congelador un asalto, pero como son  tan fáciles de hacer, podemos hacer una nueva remesa en un momentito.

Nos ponemos delantales y ¡ a heladear!


Ingredientes

400 ml. de leche entera.
300 gr. de leche condensada.
70 ml. de limón

Preparación

En una jarra echaremos la leche entera, la leche condensada y el zumo de limón, siguiendo ese orden. removemos bien con ayuda de unas varillas hasta la total integración de los ingredientes. Aseguraros bien que la leche condensada se ha disuelto..

Echamos en nuestros moldes de polo la mezcla  y congelamos durante un mínimo de 4 horas.

Para desmoldar los polos sin que se rompan, pasaremos el molde por debajo de un chorro de agua durante unos segundos.

Espero que os guste.

Huevos a la escocesa (Scotch eggs)

jueves, 9 de julio de 2015

Hola amig@s,

Con la ola de calor que nos azota lo que más apetece son platos fríos que se puedan acompañar con una ensalada y que no sean muy engorrosos, como estos deliciosos huevos a la escocesa que hoy os traigo y que gustarán a toda la familia.

Cuando Isma estuvo en Londres le llamó la atención ese plato, ya que lo podías comprar en cualquier supermercado, envasado en plástico, aunque en ese caso no tenían muy buena pinta (como la mayoría de los productos típicos que se envasan para el consumo masivo) . Sin embargo, es uno de los platos más famosos del Reino Unido, así que quedó pendiente en nuestra bitácora, ya que allí no se atrevió a comerlos.

Si os preguntáis el porqué del nombre, pues es algo bastante curioso la verdad. El plato realmente fue inventado en la tienda londinense Fortnum & Mason (en el barrio de Piccadilly), contrario a la creencia popular de que es un plato originario de Escocia, como reza su nombre. Originalmente, se suele presentar con una ensalada, aunque si lo quisierais cambiar por unas patatas, seguro que no le van nada mal, de hecho nosotros hemos puesto salsa barbacoa para mojar .

 Una vez ya hemos repasado la historia de este plato, nos ponemos delantales y ¡a cocinar!


Ingredientes

4 huevos cocidos.
6 salchichas frescas. Las mías eran de pollo.
2 cucharadas de harina de trigo.
1 huevo batido.
Perejil picado.
Sal y pimienta al gusto.
Pan rallado.

Preparación

Pelamos los huevos cocidos.

Retiramos la piel de las salchichas y las desmigamos en un plato.

En un plato, mezclar el perejil con la harina, la sal y pimienta. Añadimos a la carne de las salchichas y mezclamos hasta que esté todo bien integrado.

Sobre la encimera previamente enharinada hacemos un filete de hamburguesa fino. Colocamos el huevo en medio y envolvemos con toda la carne dándole forma redonda con las manos suavemente.

Vamos repitiendo con todos los huevos.

Pasar cada uno de nuestros huevos escoceses por huevo batido y pan rallado y freír en aceite bien caliente hasta que estén bien dorados.

Sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente de cocina para quitar el exceso de aceite.

Dejamos enfriar y listos para comer.
Buscando a Nessie en el Lago Ness, en las Highlands escocesas
Esta receta fue una de las ganadoras del concurso del Canal Cocina del día internacional del huevo, así que es una receta de campeonato ;-) . Podéis ver los ganadores aquí

Helado de lemon curd y queso

lunes, 6 de julio de 2015

De nuevo, vuelvo con mi super heladera del Lidl. Esta vez he hecho un helado de crema de limón y queso. He ojeado bastantes recetas por Internet, pero como ninguna me acababa de convencer, he tenido que recurrir a la inventiva y el resultado, tremendo.


Ingredientes

200 ml nata para montar.
2 cucharadas colmadas de queso de untar.
3 cucharadas de azúcar glass.
350 ml de lemon curd (ver receta).
8 Galletas tipo digestive al gusto.
40g de mantequilla.
40g de azúcar invertido (ver receta).

Preparación

En primer lugar montamos la nata que ha de estar muy fría, yo lo hago con robot. Cuando haya cogido consistencia añadimos el queso de untar y el azúcar glass. Montamos hasta que esté firme.

Añadir el lemon curd y el azúcar invertido a la nata y mover lentamente con varillas, para evitar que se baje. Reservamos en nevera unas 4 horas.

Mientras, machacamos las galletas. Yo lo hago en una bolsa de plástico con ayuda de un rodillo. Derretimos la mantequilla en el microondas y se lo agregamos a las galletas. Mezclar muy bien. Reservamos en nevera.

Pasadas ya las cuatro horas, le añadimos a la mezcla las galletas (reservamos una parte para el final) y vertemos la mezcla en nuestra heladera. Pasados 30 minutos podemos deleitar esta delicatessen, ¡ñam, ñam!

Servir con el resto de galleta que habíamos reservado.

Espero que os guste.

Tomate frito casero

sábado, 4 de julio de 2015


Hola amigos ¿qué tal?

Hoy tengo para vosotros una elaboración muy sencilla que os ahorrará mucho dinero, como hacer tomate frito casero. Además de ahorraros dinero, para mi gusto está mucho mejor que el comprado, y aunque pueda parecer una tontería, un buen tomate frito casero puede ser el elemento diferencial de una receta, aunque por otro lado, seguro que no dejáis un trozo de pan vivo en casa de tanto mojar :p

Tener en cuenta que las cantidades están puestas para hacer una buena cantidad de tomate, lo que serían a posteriori 3 botes de tomate frito casero.

Si hacéis esta salsa, podréis usarlo en recetas como estas:

Berenjenas a la parmesana, ver receta aquí

Paccheri con champiñones, ver receta aquí

Ingredientes

3 botes de Tomate natural triturado.
3 cebollas grandes.
Aceite de oliva.
6 cucharadas soperas de azúcar.
Sal.

Preparación

En una cacerola, ponemos un chorro abundante de aceite. Cogemos las cebollas y las picamos en la misma cacerola. freímos la cebolla, hasta que quede pochada. Una vez pochada añadimos el tomate natural triturado

Lo movemos bien, le ponemos una tapadera a la cacerola (para que no salte y nos manche la cocina) y cocemos a fuego lento , moviendo continuamente. Debe estar a fuego lento 1 hora por lo menos. Una vez que vemos que rompe a hervir, echamos 6 cucharadas soperas de azúcar y sal al gusto. Probamos a ver que tal de acidez. Es importante tener en cuenta que si está muy ácido, podemos echar un poquito más de azúcar para rebajar la acidez.

Por último, en la misma cacerola, pasamos por la batidora toda la mezcla para que no queden grumos y quede bien homogénea. Lo dejamos otros 20 minutos a fuego lento y ya tenemos nuestro tomate frito casero preparado!!!

Consejo de envasado:
Como habremos hecho bastante cantidad, lo suyo será envasarlo para que nos quede durante mucho tiempo.
Para el envasado, muy importante hacerlo en caliente, es decir, sacarlo de la cacerola caliente y pasarlo a los botes inmediatamente, hasta llegar al borde y taparlos enroscando bien la tapadera.

Enrollaremos los botes en un paño de cocina y los dejaremos hasta la mañana siguiente para que se enfríen.

Espero que os hayan gustado la receta y nunca más compréis tomate frito ;-), aunque por deciros esto me vayan a odiar las empresas "tomateras".

Azúcar invertido

jueves, 2 de julio de 2015

No hay duda que el rey del verano es el helado, apetece a cualquier hora del día y más con esta ola de calor que nos azota. Hoy os quiero hablar del azúcar invertido, un ingrediente imprescindible para hacer vuestros helados caseros. Ya teníamos bastantes helados publicados en el blog (ver todas las recetas de helado pinchando aquí), pero nos faltaba explicar como se hace el azúcar invertido, así que ya no tenéis excusa para hacerlos (eso si, tenéis que tener una heladera, que en mi caso tengo la del Lidl, que teniendo en cuenta que vale 20 €, es genial).

¿Porqué necesitamos azúcar invertido en lugar de azúcar normal para hacer helados? Explicar el proceso químico que se produce al realizar esto es complicado, así que vamos a quedarnos en que este tipo de azúcar sirve para que el helado no se cristalice y quede más cremoso, además tiene un poder endulzante superior al azúcar normal. También se utiliza para bizcochos, panes y bollería. En el caso de la bollería y demás, hace que se conserven más tiempo las masas y que queden más esponjosas. Suele sustituir un porcentaje del azúcar que usemos en helados, bizcochos, panes....

Las proporciones, suelen ser:
-Helados: 25% (si la receta indica 200 gr. azúcar, le pondremos 150 gr. de azúcar y 50 gr. de azúcar invertido, por ejemplo).
-Bizcochos, magdalenas y bollería: 10%-20 %.
-Panes: 50%

Dura perfecto al menos 6 meses, en tarro de cristal , en un lugar sin luz, no hace falta nevera.


Ingredientes

150 ml. de agua mineral.
350 g. de azúcar.
Gasificante. Un sobre blanco y otro morado. Lo podéis encontrar en Mercadona de la marca Hacendado.


Preparación


Ponemos el agua, el azúcar y el sobre blanco (ácido tartásico) en un cazo y removemos bien:


Lo ponemos al fuego hasta que empiece a hervir:


Lo sacamos del fuego y dejamos que se temple y que no queme.


Le añadimos el sobre morado (bicarbonato):


Mezclamos bien con las varillas:


Saldrá mucha espuma, pero no importa, después con el reposo se quitará:

Lo dejamos reposar hasta que desaparezcan las burbujas.

Lo metemos en un tarro de cristal cuando esté totalmente frío. En ese tarro, pondremos una etiqueta con la fecha de caducidad del contenido.