Tarta terciopelo rojo (red velvet cake)

miércoles, 11 de marzo de 2015

La tarta red velvet o terciopelo rojo fue la primera tarta que hice para el primer cumpleaños que celebramos en nuestra casa nueva. Me trajo de cabeza su elaboración, porque para no haber hecho una tarta nunca debería haber elegido una más facilita, pero por Ismael me armé de valor y con ayuda de mi madre conseguimos que nos quedará buenísima. Y fue entonces cuando me enamoré de la red velvet por su delicioso sabor indescriptible y por su rica cobertura. Hasta hace bien poco he tenido publicadas en el blog las foto de la primera tarta que hice, pero eran unas fotos bastante malas, así que para este "San Valentín" la hice de nuevo y me volvió a enamorar.

En esta ocasión se me estropeó la batidora amasadora cuando estaba elaborando la buttercream, así que tuve que terminarla a mano y no pude hacer más cantidad para poder hacer una decoración más bonita, ni hacer un relleno más grueso, pero bueno, al final quedó bastante bien y de sabor un 10.  Como no tenía moldes de layer cake, he usado tres moldes desechables de aluminio del Mercadona de 18 cm que si los tratas bien los puedes reutilizar. Los bizcochos es conveniente hacerlos el día de antes para que se asiente más el sabor. La receta es de Alma Obregón tomada prestada del blog "la cocina de Morilands" y a pesar de que te dice que tienes que preparar dos porciones de crema yo sólo puede preparar una ante el fallecimiento imprevisto de mi batidora-amasadora y el resultado es también bueno.

Ahora vamos con su historia:

La tarta terciopelo rojo o red velvet es un dulce típico del sur de Estados Unidos que se puede encontrar en casi todas las buenas pastelerías del país. Este pastel llama la atención por su intenso color rojo.

En sus inicios se conseguía por la oxidación producida por la interacción de sus ingredientes, pero durante la escasez de la II Guerra Mundial, los cocineros empezaron a añadirle colorantes. El hotel Waldorf Astoria de Nueva York la servía como una de sus exquisiteces. Cuenta la leyenda que una clienta quedó extasiada con el pastel y pidió la receta. Semanas después le llegó una carta con la receta acompañada de una factura de 300 dólares por revelar el secreto. Entonces la señora decidió amortizar la inversión revelando la receta a todas las personas que pudo, y que de ahí surgió su popularización. Quizás gracias a esa dama anónima ahora puedo revelarte el secreto de este delicioso pastel.

No hemos tenido la suerte de estar en NY para probarla en el hotel Waldorf Astoria, pero en nuestro periplo por la costa Oeste pudimos dar buena cuenta de este manjar en una preciosa tienda del pueblo de Carmel (cerca de San Francisco, que como curiosidad tuvo de alcalde a Clint Eastwood), llamada Cottage of sweets. Allí la comimos en una especie de minitarta-caramelo, un híbrido bastante extraño pero muy bueno, que nos dio pie a conocer esta exquisitez, aunque no fuera en su forma más común.

Cottage of sweets, en Carmel, un paraíso de las chucherías
Y ahora sí, nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!

Ingredientes

Para el bizcocho:
120 ml de aceite de oliva suave.Yo usé de girasol.
320 gr de azúcar.
2 huevos.
2 cucharadas rasas de cacao sin azúcar.
1 cucharadita de colorante rojo en pasta.
3 cucharaditas de extracto de vainilla.
250 ml de leche.
2 cucharaditas de zumo de limón.
300 gr de harina.
1 cucharadita de bicarbonato de soda.
2 cucharaditas de vinagre blanco.

Para la crema de relleno y cobertura ( preparar dos porciones):
125 gr de mantequilla a tª ambiente.
300 gr de azúcar glas.
125 gr de queso crema (no light).
3 cucharadas de leche.

Preparación

Preparación del bizcocho:
En primer lugar preparamos el buttermilk , para ello ponemos la leche en un vaso y añadimos el zumo de limón. Dejamos reposar 8 minutos. No os preocupéis si la leche parece que se corta es como tiene que quedar.

Engrasamos y enharinamos los moldes.

Precalentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo.

Tamizamos la harina con el cacao en polvo. Reservamos.
 
Batimos el aceite, azúcar y huevos hasta que estén bien integrados. A velocidad baja, continuamos batiendo y vamos añadiendo la mezcla de harina con cacao alternándola con la leche.

Mezclamos en un vasito el bicarbonato de soda con el vinagre y cuando burbujee lo incorporamos a la mezcla. Batimos a velocidad baja hasta que la mezcla sea homogénea.

Agregamos ahora el colorante rojo y el extracto de vainilla y continuamos  batiendo para integrarlo todo bien.

Repartimos la mezcla en los tres moldes de manera que haya la misma cantidad en cada uno de ellos (yo pesé la masa)

Introducimos en el horno durante 30 minutos aproximadamente hasta comprobar que están bien cocidos pinchando con un palillo o cuando compruebes que se han separado del molde por los laterales.

Una vez templados, desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.

Envolvemos en film y metemos en la nevera hasta el día siguiente.

Preparación de la crema:
Tamizamos  el azúcar glas en un bol grande y vierte sobre éste la mantequilla que deberá estar a temperatura ambiente. Batimos  a velocidad máxima hasta que se integre bien la mezcla.

Vamos  incorporando la leche conforme está batiéndose. Cuando la mezcla esté blanca y esponjosa, añadimos el queso de una vez. Batimos  primero a velocidad baja durante 1 minuto aproximadamente y a continuación subimos  la velocidad al máximo y continuamos  batiendo hasta conseguir una crema con consistencia. 

Montaje de la tarta:
Igualamos los bizcochos con un cuchillo afilado  y fijamos uno de ellos con un poco de crema sobre la base que vayamos a montar la tarta, vamos rellenando y poniendo un bizcocho sobre otro.

Cubrimos nuestra tarta con una capa de crema " la capa recoge migas" que ha de ser finita y metemos en la nevera 30 minutos.

Volvemos a cubrir con una nueva capa de relleno alisando bien con ayuda de una espátula y decoramos al gusto. Yo lo decoré con migas de bizcocho.

La tarta está mejor al día siguiente. Espero que os guste.

Patatas con costillas en olla a presión

lunes, 9 de marzo de 2015

Es un engorro tener que preparar la comida pensando si es "apta" o no para llevar al día siguiente en tapper. Como sucede con  las patatas con costillas que hoy os muestro "no son aptas" porque se quedan zapateras y desmerece mucho el plato. Así que este tipo de comida la suelo hacer el fin de semana para comerla recién hecha, lo que si hago es echar más costillas y setas y por arte de magia se convierte en una comida apta para tupper, eso si ya dejan de ser patatas y pasan a ser costillas con setas :-) , hay que ser mujer de recursos.


La receta es de mi madre, mi gran maestra, así que por narices tienen que estar buenísimas. Y la receta es en olla a presión de las de toda la vida , no es olla express ni rápida que no es lo mismo.

Nos ponemos delantales y ¡a cocinar!

Ingredientes ( para tres personas o dos con mucha hambre)

500g de costillas de cerdo
1/2 cebolla grande.
1/2 pimiento rojo.
1/2 pimiento verde.
4 dientes de ajos.
Pimentón de la Vera dulce "Las hermanas"
Pimienta negra.
Vino blanco.
Dos puñados de setas (opcional). Las mías las compro congeladas y son variadas, las he usado del Lidl y del Dia.
3 patatas grandes.
1 zanahoria.
1 pastilla de avecrem pollo.

Preparación

Echamos un chorro de aceite en la olla y sofreímos  la cebolla, el pimiento verde, el pimiento rojo, los dientes de ajos, todo junto y bien troceado.Salamos, dejamos unos minutos y añadimos el pimentón al gusto. Movemos bien para que no se queme el pimentón y añadimos las costillas previamente saladas. Las dejamos hasta que pierdan el color rosado,añadimos pimienta negra y un chorro de vino blanco.

Cuando el vino da un hervor añadimos agua suficiente para cubrir las costillas al ras. Tapamos la olla, la ponemos a fuego fuerte y cuando haya cogido presión bajamos a fuego medio y dejamos cocer durante 20 minutos más o menos ( hasta que estén tiernas).

Abrimos la olla, añadimos las setas congeladas, la zanahoria, las patatas troceadas y la pastilla de avecrem desmenuzada. Tapamos la olla, la ponemos a fuego fuerte y cuando haya cogido presión bajamos a fuego medio y dejamos cocer durante 25 minutos. Rectificamos de sal si fuera necesario.

Espero que os guste.







Sobaos pasiegos

martes, 3 de marzo de 2015

Hola a tod@s,

El año pasado estuvimos unos días de escapada por Cantabria y entre otros deliciosos dulces probé los sobaos pasiegos. Los había comido en muchas ocasiones y no eran santo de mi devoción pero he de decir que los de allí me cautivaron. Con cada bocado un intenso sabor a mantequilla inunda tu paladar ¡mmmmm...! se me hace la boca agua solo de pensarlo. Aparte de su gastronomía, vinimos encantados con sus preciosos paisajes.


Ese sabor y textura se nos quedaron grabados, así que los sabaos se convirtieron en una de mis recetas pendientes. Aunque sabía que no me iban a saber igual que los que comí en Cantabria, busqué por internet a ver si encontraba una receta que me convenciera y encontré la del  blog "Manzana y canela", una auténtica cántabra que mostraba en su blog la receta del libro Cocina Cántabra, de Concepción Herrera de Bascuñán, así que me decanté por la suya.

Los moldes los podéis comprar en tiendas de repostería o los podéis hacer vosotros mismo con papel encerado que venden en las papelerías. En el mismo blog "Manzana y canela" viene muy bien explicado como hacerlos a mano. Yo los hice a mano, bueno, en realidad yo los dibujaba y cortaba y mi madre los montaba y una vez más me dí cuenta de lo pésima que soy para las manualidades.... Recordé mi infancia cuando mi madre me terminaba haciendo los trabajos manuales ante mi inutilidad de manos... ;-).

Quiero aclarar antes de nada, que lo mejor es hacer la masa a mano de forma tradicional sin utilizar artilugios eléctricos, pero como me gustaron como le habían salido a Montes con la batidora de varillas, decidí usarla y el resultado espectacular.

Bueno, vamos a lo que vamos. Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!


Ingredientes (para 9 unidades)

250 gr. de harina.
250 gr. de mantequilla sin sal, derretida y atemperada. Importante usar una mantequilla de buena calidad, yo usé Imperial.
250 gr. de azúcar.
3 huevos L.
1 cucharada de ron o coñac.
1 pellizco de sal.
Ralladura de un limón.
3 cucharaditas de levadura en polvo.

Preparación

Precalentamos el horno a 190º, calor arriba y abajo sin ventilador.

Ponemos nuestros moldes ya hechos sobre una bandeja de horno. NO hay que engrasarlos.

Derretimos la mantequilla al microondas, con cuidado de que no hierva. Dejamos atemperar.

Tamizamos la harina junto con la levadura. Reservamos.

En el bol de la batidora ponemos los huevos, ligeramente batidos, el azúcar, el licor, la ralladura de limón, la sal y la mantequilla, y lo batimos todo hasta conseguir una crema homogénea.

Incorporamos la harina y la levadura, y mezclamos suavemente con una espátula, removiendo bien hasta que esté todo bien integrado.

Repartimos la masa en los moldes y los alisamos con la espátula.

Horneamos unos 15 minutos, hasta que veamos que comienzan a dorarse. No hay que dejarlos mucho en el horno o se resecarán.

Una vez hechos, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

De paseo por Santillana del Mar (el pueblo de las 3 mentiras, no es santa, ni llana, ni tiene mar)
Los originales nombres de algunos dulces cántabros



Champiñones con jamón

jueves, 26 de febrero de 2015



Me gustan mucho las verduras y entre ellas los champiñones son de mis preferidos y si ya los cocinas con jamón... resultan deliciosos. Ideales como un primer plato para la comida o para una cena ligera.  Cada vez que voy a la frutería no me puedo resistir al verlos tan blanquitos...diciendo compra y cómeme!!!





Ingredientes (para dos personas)

500g de champiñones.
1/ 2 cebolla grande
1 diente de ajo
Taquitos de jamón serrano al gusto.
Perejil.

Preparación


Cortar el tallo de los champiñones que tienen una gran cantidad de tierra y lavarlos muy bien. Primero los sumergimos en un barreño con agua y luego los lavamos de uno en uno. Una vez lavados, laminamos los champiñones y reservamos. 

En una sartén, añadimos un poco de aceite de oliva y sofreímos la cebolla hasta que quede transparente a fuego medio. Añadimos el ajo (cortado en láminas o machacado) una vez que la cebolla esté pochada. 

Añadimos perejil y posteriormente los tacos de jamón serrano. Añadimos los champiñones, movemos bien para que se integre todo y dejamos a fuego medio 10 minutos o hasta que estén tiernos los champiñones  .

Añadiremos sal al gusto una vez cocinado, ya que al tener jamón serrano ya quedará algo salado.

Bizcocho de naranja, almendras y yogur.

martes, 24 de febrero de 2015

¡Qué rápido pasa el tiempo! y que conste que no digo lo mismo en el caso de mi embarazo, que sobre todo los dos últimos meses, se me están haciendo muy pesados, menos mal que ya no queda nada para conocer a Daniela, nuestra princesita.

Lo de la fugacidad del tiempo lo digo porque parece que fue ayer cuando me independicé con Ismael ( ya han pasado casi tres años) y empecé mis andanzas culinarias y mi  relación de odio con mi horno. Aún recuerdo mis llantos en la cocina al hornear un bizcocho red velvet para una tarta de cumpleaños de Ismael Quería sorprenderle y ante el resultado ( un bizcocho hundido y el otro con copete) me dio por llorar. Menos mal que con ayuda de mi madre lo pude solventar y el cumpleañero quedó encantado. Pero todo cambió cuando nos empezamos a llevar bien, el horno hacía su trabajo y yo el mio, y la verdad que ahora no lo cambio por ninguno. Los bizcochos se han convertido en mi especialidad y es con lo que más disfruto en la cocina. Así que con práctica todo es posible, no tirar la toalla a la primera...

Para Reyes me regalaron otros de los libros de la pastelería Hummingbird , llamado " Cake Days", otra maravilla culinaria y qué mejor manera de usarlo que con un bizcocho esponjoso, con un sabor delicioso y muy fotogénico, como podéis ver.




Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!


Ingredientes ( para 8-10 personas)

190g de mantequilla
190 g de harina
1 cucharada de ralladura fina de piel de naranja
190g de azúcar
3 huevos L
60g de harina de almendras
1 cucharadita de levadura
1/4 cucharadita de sal
25g de yogur natural. El mio era griego.
1 cucharadita de esencia de vainilla
10g de almendras laminadas
Un molde rectangular de 8.5x 17.5 cm de 7.5cm de fondo engrasado y enharinado o forrado con papel vegetal.

Preparación

Precalentamos el horno a 170ºC.

Con una batidora eléctrica o una batidora amasadora con pala, batimos la mantequilla, la ralladura de la piel de la naranja y el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa.

Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación. Rebañamos de vez en cuando las paredes del cuenco para asegurarnos de que los huevos y la mantequilla se incorporan como es debido.

En otro cuenco, mezclamos la harina, la harina de almendras, la levadura y la sal  y la añadimos a la mezcla anterior en dos tandas, batiendo a velocidad baja para que los ingredientes se incorporen. A continuación añadimos el yogur y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.

Vertemos la masa en el molde y esparcimos las almendras laminadas por la superficie. Horneamos durante 50-60 minutos o hasta que el bizcocho esté firme por arriba y al introducir un palo de brocheta salga limpio. Yo lo he horneado a media altura sobre rejilla y con calor arriba y abajo (mi horno no es de aire).

Retiramos el bizcocho del horno , dejamos que se enfríe unos minutos en el molde y dejamos enfriar por completo desmoldado sobre una rejilla.

Espero que os guste.













Buñuelos de naranja

viernes, 20 de febrero de 2015

Hoy vamos a poner el broche de la semana laboral (para algún@s) con una deliciosa receta dulce de las de toda la vida que tanto nos gustan, que con tantas repostería creativa, estamos dejando de lado nuestros postres.
La receta de hoy es muy sencilla y la podéis  en el mismo día en un  ratillo mientras preparamos la comida, son unos ricos buñuelos de naranja, eso sí, son altamente adictivos y una vez que pruebas uno, ya no puedes dejar de comerlos.

Nos ponemos delantales y ¡a cocinar!


Ingredientes

3 huevos L.
1 yogur natural
200g de harina.
1 naranja de piel 
1 cucharada de aceite de oliva.
Un sobre de levadura.
Una pizca de sal.
Aceite de oliva para freír.
Azúcar para rebozar.

Preparación

En primer lugar lavamos muy bien la naranja y rallamos su piel. Reservamos.

Pelamos la naranja y la cortamos en trocitos, la ponemos en un bol y la trituramos el yogur, los huevos, el aceite y la ralladura que habíamos reservado. Añadimos la harina mezclada con la levadura y la pizca de sal y mezclamos muy bien.

Dejamos la masa unos 5 minutos y veremos que coge consistencia.

Calentar aceite de oliva abundante en una sartén y con ayuda de una cuchara vamos depositando la mezcla en el aceite hasta que se doren. El aceite no debe estar muy caliente ya que si no se harían por fuera pero quedaría la masa cruda por dentro.

Sacamos y rebozamos con azúcar. Sacudimos y servimos calientes.

Los podemos acompañar con chocolate fundido.

Espero que os guste.


Bizcocho de cacao y yogur

martes, 17 de febrero de 2015

Hoy os traigo una receta de las de toda la vida , el bizcocho típico de yogur pero con un toque de cacao. En lugar de usar un yogur normal si optas por un yogur griego queda mucho más jugoso. Es muy sencillo de hacer y siempre sale bien, como en este caso. Fue el bizcocho que elegí el mes pasado para el cumpleaños de mi primo, ya que tenía muy poco tiempo para hacerlo.

Este bizcocho es ideal como base para tartas, para el desayuno, para la merienda y si quieras que tenga un sabor más intenso a chocolate le puedes añadir unas pepitas de chocolate antes de hornear la masa. Las combinaciones son múltiples.

Ingredientes

3 huevos L.
1 yogur griego natural.
2 medidas de yogur de harina.
1 medida de yogur de cacao puro sin azúcar.
2 medidas de yogur de azúcar.
1 medida de yogur de aceite de girasol.
1 sobre de lavadura (16 g de polvo para hornear).
Esencia de vainilla.
Harina y mantequilla para engrasar el molde.
Batidora de varillas para la elaboración

Preparación

Batir los huevos con el azúcar hasta que estén bien ligados. 

Añadir el yogur y el aceite y seguir batiendo.

Tamizar la levadura,la harina, y el caco sobre la masa y batir bien hasta conseguir una textura homogénea.

Verter la masa en el molde y hornear sobre rejilla altura media del horno precalentado a 180ºC durante unos 35-40 minutos, dependerá del horno, pero siempre tenemos que guiarnos con el palillo a ver si sale limpio.

Dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde y desmoldamos.

Enfriar sobre rejilla.

Decoramos al gusto y ¡ a disfrutar!


Este bizcocho siempre sale bien, lo he hecho muchas ocasiones. Si queréis echarle chocolate caliente por encima, mirar que bonito queda.


Canelones de espinacas y beicon

viernes, 13 de febrero de 2015

Hoy os traigo una receta ideal para que hagáis el fin de semana y aprovechando que es San Valentín incluirla en el menú de la celebración. Además es una manera de que los niños coman verduras. ya que muchas veces se convierte en un auténtico calvario. La receta es de mi propia cosecha de un día que estaba inspirada y el resultado nos encantó.



Ingredientes ( para 3 personas)

15 placas de canelones
5 lonchas de beicon
400g de espinacas congeladas
3cucharadas soperas bien colmadas de queso tipo phliladelphia
Queso rallado para gratinar
Mantequilla para engrasar
Tomate frito casero
Bechamel

Preparación

En primer lugar cocemos las espinacas (yo las cocí en el microondas en la olla vapor lekue durante 6 minutos a potencia máxima). La podéis cocer en el microondas en un recipiente de vidrio con tapa o en la vitro. Yo prefiero en el microondas porque no hay que añadir agua  en la cocción y evito que luego estén soltando agua y haya que escurrirlas durante mucho tiempo. Si optáis a cocerlas en la vitro las podéis cocer el día de antes para asegurarnos de que eliminas todo el agua.
Recurro a las espinacas congeladas porque en la frutería no siempre las tienen frescas y las que vienen envasadas muchas veces amargan.

Una vez cocidas y escurridas hacemos el relleno, para ello:

Cortamos el beicon en trocitos y lo sofreímos con un poco de mantequilla, añadimos las espinacas salteamos y le agregamos dos cucharadas colmadas de queso tipo  philadelphia. Movemos bien hasta que esté todo bien integrado. Reservamos.

Cocemos las placas de los canelones siguiendo las indicaciones del paquete. Escurrimos bien y las vamos colocando sobre un paño de algodón como se aprecia en la fotografía.


Las rellenamos con nuestro salteado de espinacas y empezamos a montar la bandeja.

Montaje de los canelones.
Untamos la base de la bandeja con mantequilla, añadimos una capa finita de tomate bien extendida y vamos colocando nuestro canelones.

Cubrimos con una capa de tomate asegurándonos con ayuda de una cucharada de que el tomate penetra entre los canelones y así no se nos queden "securrios". Añadimos queso rallado y una capa de bechamel clarita (ver receta aquí) . No hagáis la bechamel muy espesa porque si no cuando gratinéis vuestros canelones, se espesará demasiado y parecerá un engrudo.

Finalmente añadimos  nuevamente queso rallado y metemos a gratinar en horno precalentado hasta que se forme una costra crujiente.


Nota: os he contado como monto los canelones porque de esta manera se empapan bien y quedan muy jugosos.

Espero que os gusten y ¡ buen fin de semana!

Brownie tradicional de San Valentín

lunes, 9 de febrero de 2015

Buenos días,

¿Qué tal  el lunes? Como muy bien sabemos este sábado es San Valentín, un día muy especial para sorprender a nuestra pareja. Ya sé que muchos pensáis que es un invento meramente comercial y seguramente lo sea. Pero podemos aprovechar el día para hacer a nuestro ser querido un pastel especial u otro tipo de regalo no tan material. No debemos olvidar que tenemos que intentar  que haya más de un San Valentín al año y no dejar a nuestra pareja descuidada :-)

Para la ocasión os traigo una joyita del libro de "Las recetas de la pastelería Hummingbird", un delicioso brownie de chocolate, no apto para no amantes del chocolate porque es muy pero que muy chocolateado. Como bien sabéis, aunque yo haya hecho esta receta de este libro londinense es un dulce típico de Estados Unidos, dónde se "inventó" este bizcochito.

Los brownies deben de ser compactos pero tiernos. En esta receta no ponen nueces al ser la versión londinense, pero podéis añadirlas si queréis.

Es una receta fácil, quizás lo más complicado sea el horneado, ya que debe quedar blando por el centro y corres el riesgo de dejarlo crudo. Así que lo mejor es hornearlo hasta que se rompa la superficie y en la parte central salga el palillo un poco manchado, pero no demasiado.

Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!


Ingredientes (para unas doce porciones)

200 g de chocolate negro picado.
175 g de mantequilla a temperatura ambiente. 
325 g de azúcar blanquilla. Para mi gusto en excesiva la cantidad de azúcar le pondría unos 250g. 
130 g de harina. 
3 huevos M.
Azúcar glass para decorar.

Molde de 23 x 33 x 5 cm.

Preparación

Precalentamos el horno a 170ºC.

Derretimos el chocolate y la mantequilla al baño maría sobre un cuenco refractario o en el microondas en intervalos cortos de tiempo(  30 segundos) para que no se nos queme.

Retiramos el cuenco del fuego o del microondas y añadimos el azúcar y removemos bien hasta que esté incorporado. Agregamos la harina tamizada y mezclamos bien.

Añadimos los huevos, moviendo, hasta que la preparación se espese y esté homogénea.

Repartimos la mezcla en el molde engrasado y horneamos 30-35 minutos ( dice la receta) .Yo lo tuve que dejar diez minutos más porque no estaba hecho. Hay que dejarlo hasta que se resquebraje un poco pero todavía esté blando por el centro.

No debemos hornearlo en exceso porque quedaría duro.

Dejamos enfriar por completo y decoramos con azúcar glass. Si queréis hacer esta decoración o alguna parecida, no hace falta que tengáis una plantilla. Véis unos corazones bonitos en Internet, los imprimís y recortáis, así podéis hacer el decorado con cualquier forma deseada.

Cupcakes de arándanos rojos y limón

miércoles, 4 de febrero de 2015

Hola a tod@s,

Se está acercando el día de San Valentín y tenemos que sorprender a nuestro enamorado/a con una buena comida, pero sobre todo, y lo que más me gusta a mí, para hacer un buen postre.

Estos últimos reyes me regalaron otro libro de la "pastelería de Hummingbird", llamado"Cake Days". Las recetas de esta pastelería me encantan, si sigues bien los pasos, salen perfectas. Para empezar con este libro, decidí hacer estos cupcakes de arándanos rojos y limón. Los arándanos junto con el limón le dan un sabor ácido y penetrante al dulce glaseado, con lo que tenemos el éxito asegurado.


No pude hacer foto de ningún cupcake cortado a la mitad para que se vieran los arándanos puesto que los regalé todos, pero se apreciaban perfectamente los pedacitos distribuidos homogeneamente por dentro Si queréis ver más recetas de cupcakes, podéis verlas pinchando aquí.

Ingredientes

Para el bizcocho:
80 g de mantequilla sin sal, ablandada.
280 g de azúcar extrafino.
240 g de harina.
1 cucharada de levadura en polvo.
Media cucharadita de sal.
1 cucharadita y media de ralladura fina de piel de limón.
240 ml de leche entera.
2 huevos grandes.
1 cucharadita y media de esencia de vainilla.
100 g de arándanos deshidratados, troceados.

Para el glaseado:
500 g de azúcar en polvo.
160 g de mantequilla sin sal, ablandada.
50 ml de leche entera.
1 cucharadita de ralladura fina de piel de limón.
100 g de arándanos deshidratados, troceados (opcional)

Uno o dos moldes para 12 muffins.

Preparación

Bizcocho:
Precalentamos el horno a 190ºC y colocamos las cápsulas de papel en el molde para muffins.

Con una batidora de varillas eléctrica o amasadora con pala, batimos la mantequilla, el azúcar, la harina, la levadura en polvo, la sal y la ralladura de piel de limón a velocidad baja hasta que la mezcla tenga un aspecto como de migas de pan finas.

Ponemos la leche, los huevos y la esencia de vainilla en una jarra, y batimos a mano hasta que todo esté bien mezclado. Vertemos tres cuartos de esta mezcla sobre los ingredientes secos y batimos a velocidad baja. Cambiamos a velocidad media y seguimos batiendo hasta que la mezcla esté suave y espesa. Rebañamos las paredes del cuenco, añadimos el resto de la mezcla de la leche y continuamos batiendo hasta que la mezcla esté homogénea y suave de nuevo. Agregamos los arándanos deshidratados y mezclamos a mano.

Llenamos las cápsulas de papel hasta dos tercios de su altura con la masa. Si sobra, la usamos para llenar hasta 4 cápsulas más en otro molde. Horneamos durante 18-20 minutos o hasta que los cupcakes hayan subido y recuperen su forma tras hacer una ligera presión. Dejamos que se enfríen un poco en el molde y después los ponemos sobre una rejilla metálica para que se enfríen por completo antes de aplicar el glaseado.

Glaseado:
Con la batidora de varillas eléctrica o la batidora amasadora con pala, batimos el azúcar en polvo y la mantequilla a velocidad baja hasta que tengan una textura granulosa y no queden grumos de mantequilla. Agregamos la leche poco a poco, cambiamos a velocidad alta y batimos hasta obtener una crema blanda y ligera. Añadimos la ralladura de piel de limón y los arándanos. Si queremos, seguimos batiendo 30 segundos hasta que todo esté incorporado.

Repartimos el glaseado entre los cupcakes fríos con una espátula para alisarlo y decoramos con algo más encima si queremos .Como podéis ver nosotros pusimos una flor de azúcar, pero podéis poner trocitos de arándanos encima.

Trenza de hojaldre caramelizada de queso brie y mermelada de moras

lunes, 2 de febrero de 2015

¡Muy buenos días!

Para empezar la semana con buena energía, tenemos una receta estupenda para una cena sin muchas complicaciones, que después del fin de semana no apetece mucho complicarse la vida cocinando.

Para su elaboración echamos mano a una lámina de hojaldre y a una mermelada de moras que en mi caso fue la que hicimos con las moras del pueblo (podéis ver la receta aquí) . Podéis usar una mermelada de las que venden en el supermercado, bien sea de moras, frambuesa, frutos rojos... y si todo eso lo combinamos con un delicioso queso brie, ya tenemos nuestra cena.

Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!


Ingredientes

Lámina de hojaldre.
Mermelada de moras.
Queso brie.
Huevo batido para pintar.
Azúcar moreno y mantequilla.

Preparación

En primer lugar, sacamos el hojaldre del frigorífico para que se vaya atemperando.

Cortamos el hojaldre como sale en la fotografía. No debemos manosear el hojaldre ni amasarlo.


Colocamos en la parte central del hojaldre una capa de mermelada de moras y encima lonchas de queso brie que cubran toda la superficie.

Cerramos nuestra trenza.



Pintamos con huevo batido, espolvoreamos un poco de azúcar moreno y cortamos unos pequeños trocitos de mantequilla que añadiremos por encima.


Hornear en horno precalentado a 200 ºC durante 15 minutos aproximadamente dependerá del horno.

Y ya tenemos todo listo para disfrutar de una super receta :).