De nuevo os traigo una nueva propuesta para San Valentín, sobre todo, para quien dispone de poco tiempo y no quiere descuidar el sorprender a un ser querido.
Aprovechando que estamos en época de fresas, podemos emplearlas en multitud de postres (por ejemplo en esta mousse de fresa o en esta mousse de yogur con coulis de fresa), porque además de estar buenísimas, son muy vistosas. Las he utilizado para hacer una copa con frosting de queso que nos gusta más que la nata y la combinación del queso y las fresas queda espectacular.
Ingredientes
Para la copa:Fresas (para dos copas eché 10 grandecitas).
Dos cucharadas de azúcar moreno.
1 cucharadita de mantequilla sin sal.
1 brick de nata para montar.
2 cucharadas colmadas de queso de untar.
3 cucharadas de azúcar glass.
Para la coulis de fresas:
Preparación
Lavar y trocear las fresas.
En una sartén con un poquito de mantequilla saltear las fresas hasta que estén blanditas.
Añadir azúcar moreno al gusto (yo eché dos cucharadas). Dejar hasta que caramelice.
Preparación del frosting:
Para hacer la nata, la montamos hasta que coja un poco de consistencia con la batidora de varillas, añadimos el azúcar glass, el queso y terminamos de montar hasta que haga picos.
Con las cantidades que os indico os sobrará frosting, pero está buenísimo para comérselo a cucharadas.
Preparación del coulis:
Montaje de la copa:
En primer lugar cubrimos la base con las fresas caramelizadas, añadimos encima el frosting con ayuda de una manga pastelera (para que quede más mono) y decoramos con el coulis.
En poco tiempo, tendremos una copa buenísima.
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